Los receptores sensoriales son estructuras que detectan determinados tipos de variaciones del medio ambiente denominados estímulos.
Algunos están dispersos por el cuerpo, por ejemplo los receptores sensoriales de temperatura, y otros se encuentran agrupados formando los "órganos de los sentidos", por ejemplo los ojos o los oídos. (Abre el enlace para saber más sobre estos órganos).
Según el tipo de estímulo que captan los receptores sensoriales se clasifican en:
- Mecanorreceptores: captan efectos mecánicos. Ejemplos que conoces muy bien son los receptores del tacto de la piel (sentido del tacto) o los del equilibrio del oído interno y los de la audición del caracol del oído (sentido del oído).
- Termorreceptores: captan temperaturas, como los termorreceptores de la piel.
- Quimiorreceptores: captan sustancias químicas, por ejemplo las mucosas olfativas de la nariz (sentido del olfato) y las papilas gustativas de la lengua (sentido del gusto).
- Fotorreceptores: captan luz, como la retina del ojo (sentido de la vista).
Todos los estímulos captados por los receptores sensoriales (señales sensoriales) deben ser transformados en señales nerviosas para que nuestro cerebro pueda “entenderlos”. Este proceso se denomina transducción.
Vamos a conocer más cosas interesantes sobre algunos de nuestros sentidos a través de los siguientes vídeos:
